Son muchas las causas que originan una grieta en edificaciones de concreto armado o mampostería (muros, cimientos, losas y columnas). Las grietas son producidas gracias a un mal desarrollo constructivo y una pésima supervisión, entonces, es vital que se garantice una la etapa inicial de la estructura y que para evitar inconvenientes en el futuro.
Existen grietas estructurales y no estructurales, pero todas estas presentan un terrible inconveniente con la estructura.
Grietas no estructurales
Las grietas no estructurales son menos «agresivas» y no representan una amenaza a la integridad estructural de los edificios. En la mayoría de los casos, son un signo de envejecimiento debido al cambio en el contenido de la humedad, las condiciones térmicas y climáticas con el tiempo.
Hay otros componentes que causan grietas no estructurales, como daños por fluencia, vegetación, cimientos móviles, asentamientos y presión hidrostática. Tienen la posibilidad de ocurrir en cualquier parte de la base cuando por acción del un terreno débil se originan huecos o aberturas.
Tienden a ser grietas finas o fisuras de menos de 2 mm (milímetros); no obstante, las grietas no estructurales tienen que monitorearse y tratarse a tiempo, puesto que más adelante tienen la posibilidad de transformarse en grietas estructurales cuando el agua llega a filtrar y deteriorar el preciso por su interior, ensanchando las grietas.
Grietas estructurales
Las grietas estructurales son más «truculentas» y son aquellas que intimidan la integridad estructural del edificio.
Comunmente son causados por un diseño incorrecto, edificios construidos en terrenos con poca capacidad admisible, presencias de químicos que afecten el concreto, sobrecarga (carga viva) y asentamiento diferencial.
En la mayoría de los casos, este problema se asocia con puertas o ventanas atascadas, puertas inclinadas y pisos inclinados.
Por lo general, las grietas estructurales son más anchas de 2 mm (milímetros), tienen la posibilidad de ser grietas horizontales, o durante las paredes, grietas verticales, grietas diagonales o grietas escalonadas o de paso. Pueden emerger en muros de cimentación, vigas, losas y columnas, hasta inclusive alcanzar a los niveles superiores del edificio.
Tipos de grietas
1. Grietas por contracción
Cuando el concreto se encuentra en estado plástico (antes de fraguar), este tiene agua y cuando el agua abandona la losa, deja enormes «huecos» entre las partículas sólidas.
Estos espacios vacíos hacen que el concreto sea «débil» y más predispuesto a agrietarse, a esta clase de grietas se las denomina «agrietamiento por contracción plástica».
Más allá de que las grietas por contracción tienen la posibilidad de ocurrir en cualquier zona de las paredes o losa, la mayoría de las veces suceden en esquinas reentrantes o en objetos circulares (tuberías, instalaciones sanitarias, pozos de registro, etc).
2. Grietas por expansión
De la misma manera que un globo, el calor provoca que el concreto se expanda, y este al extenderse, empuja cualquier cosa que se le atraviese en el camino, produciendo que cuando ninguno de los dos (el concreto y lo que se le atraviese) tiene la capacidad para flexionarse, la fuerza de expansión puede ser suficientemente fuerte para lograr que el concreto se agriete.
3. Por levantamiento
Cuando el suelo se congela por bajas temperaturas, algunas veces puede elevarse numerosos centímetros antes de descongelarse y asentarse de nuevo. Este movimiento del suelo causado por el período de congelación y descongelación es un aspecto enrome que ayuda al agrietamiento del preciso. Si la losa no puede desplazarse libremente con el suelo, la losa se agrietará.
4. Por asentamiento
Suceden comúnmente en ocasiones en las que se crea un vacío en el suelo debajo de la superficie del concreto. Por lo cual la debilidad estructural del suelo subyacente puede provocar el asentamiento de grietas.
5. Por sobrecarga de la losa
Más allá de que sabe que el concreto es un material muy fuerte frente a cargas en compresión y en menor medida a tracción, este tiene sus limites. Colocar cantidades de peso excesivas que van más allá de la resistencia de diseño, este provocara grietas por la falla de su propia resistencia frente a cargas o solicitaciones excesivas.
6. Provocadas por un secado prematuro
Cuando una losa de concreto pierde humedad de manera rápida, puede ocasionar grietas. Esto pasa comúnmente cuando no se «cura» de manera correcta después del vaciado del concreto ya que este al fraguar comienza a «quemarse», estas grietas se asemejan a una telaraña. Más allá de que son antiestéticas, no son un un problema estructural.
Conclusión
La existencia de grietas en las construcciones son algo «común»; no obstante, hay varias soluciones parar reparar grietas estructurales como sellado, procedimiento de inyección epoxi, costura, perforación y taponamiento.
Esta clase de reparaciones conlleva a un gasto destacable, por lo cual es necesario saber el tipo y la naturaleza de las grietas, y basado en esto, se logre elegir la reparación correcta.
De igual modo, siempre sugerimos averiguar con un ingeniero o profesional en el sector para detectar las causas de estas de forma técnica, y con ello hallar la preferible alternativa para ahorrar: Dinero, tiempo y energía.