Ahora con la tendencia de diseñar y crear edificios ecológicos y ecosustentables, minimizar la energía que se va usar dentro del recinto es lo ideal, ya que reduces las emisiones de CO2. Actualmente, algunos de estos edificios en la ciudad de Lima cuentan con este sistema.
Por ejemplo, la Unión Europea importa alrededor del 55% del total de las energías consumidas en su territorio, lo que supone un gasto económico de miles de millones de euros anuales. De este consumo los edificios son los responsables del 40% del consumo.
Ante esta problemática, el viejo continente dispuso la norma NZEBs (Nearly Zero Energy Buildings), que integralmente busca hacer el edificio reduzca drásticamente el consumo de energía. Esto, con el objetivo de que todos los predios construidos a partir del próximo año contribuyan a disminuir la emisión del CO2.
Para conseguir estos edificios hay que tener en cuenta la orientación, el aislamiento, las protecciones solares, la ventilación natural y la ventilación controlada. A estos se suma las instalaciones, un aspecto clave que hace referencia a la parte activa del edificio y que el paso del tiempo ha confirmado una importancia cada vez mayor a la hora de crear edificios sostenibles.
En nuestro país este tipo de normativa nos ayudaría, ya que hay proyectos inmobiliarios contribuyan al medio ambiente, teniendo en cuenta que Lima es una de las ciudades que podría considerarse, a futuro, una de las más contaminadas de Sudamérica.