Luego de presenciar cómo muchas casas y edificios se destruyeron en la Ciudad de México tras el terremoto de 7.1 grados, nos queda la duda: ¿nuestras viviendas y edificios están realmente preparados para soportar un fenómeno como este?
Uno de los más graves problemas que afecta a nuestro país es el alto índice de construcción informal. Esto no solo genera un crecimiento desordenado en las ciudades, sino que también resulta peligroso para las familias que edifican en terrenos vulnerables y con materiales inadecuados.
En Lima Metropolitana, 7 de cada 10 viviendas han sido construidas de manera informal, estimó el ingeniero Miguel Estrada, director del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid-UNI).
“En la capital hay alrededor de dos millones de viviendas. El 70% son informales y, de ese porcentaje, medio millón son altamente vulnerables a un terremoto de alta intensidad”.
Miguel Estrada. (Cismid-UNI)
El modo de trabajo informal de este sector conlleva a malas prácticas. Desde utilizar material inadecuado, o no emplear las mezclas en proporciones adecuadas, hasta construir con medidas erróneas. Todas estas prácticas pueden ocasionar derrumbes y accidentes.

¿Cuáles son los problemas más comunes que causan el derrumbe de las edificaciones?
Muchas personas, para ahorrar dinero, ahorran en materiales. El riesgo de comprar materiales de construcción que no cuentan con certificados de calidad es muy alto. Los cementos, la arena, los fierros, los cables, etc., deben cumplir con las características adecuadas para su buen funcionamiento y desempeño.
Otro aspecto importante a tomar en cuenta es el proceso de construcción. Los maestros de obras deben estar calificados para desempeñar dichas funciones y cumplir las normas y reglamentos establecidos. Es importante respetar los estándares de calidad planteados en las Normas Técnicas Peruanas (NTP), que para el caso del sector construcción, son alrededor de 700 normas.
“En el país contamos con estándares que establecen los materiales de construcción que se deben utilizar para garantizar la calidad de las obras. Además, tenemos el tema de resistencias y cómo deberían ser las dimensiones mínimas y máximas para evitar que estos se caigan”.
Rocío Barrios, presidenta ejecutiva de INACAL
En este sentido, el Instituto Nacional de Calidad (INACAL) busca promover que las empresas empleen estas NTP en la elaboración de sus productos y servicios, y así garantizar que las viviendas, locales o edificios sean construidos con calidad.
Una adecuada implementación y cumplimiento de los estándares de calidad en el sector construcción permitirá combatir la gran informalidad que existe y por ende, evitar daños colaterales.

Original: RPP