En los últimos meses, proyectos como el Centro Comercial Puruchuco (Ate Vitarte) y establecimientos comerciales ubicados en la avenida Raúl Ferrero (La Molina) comienzan a desarrollar trabajos de ingeniería y a recibir más estructuras metálicas, de construcción e infraestructura comercial para el desarrollo de tiendas ancla y áreas de venta, señaló PMP Holding.
Su gerente general corporativo, Gianfranco Boggio, señaló que hay una mayor demanda de productos para el desarrollo de establecimientos comerciales, como drywall y sistemas de acabados.
A través de la empresa de gerencia de proyectos Sigral, compañía vinculada a PMP Holding, observan que proyectos comerciales que comenzaron a desarrollarse hace tres años, se están ejecutando más rápido, ya que cuentan con fechas previstas de inauguración, publicó el diario Gestión.
“Un centro comercial es un edificio complejo, se requiere mucha arquitectura, requiere de espacios diferentes entre operadores chicos y tiendas ancla. También se demanda sistemas antifuego, aire acondicionado, y tienen distintas etapas de construcción”, acotó.
Sector minero
Boggio sostuvo que sectores como el minero, pesquero y agroindustrial también requieren el desarrollo de espacios industriales, para lo cual solicitan partidas de estructuras metálicas y partidas de cerramiento, como techos y fachadas, así como sistemas de almacenaje.
Así, comentó que proyectos como Quellaveco y Tía María son iniciativas que impulsarán la demanda de partidas de estructuras metálicas para construcción.
PMP Holding agrupa a empresas como Precor (estructuras metálicas), Sigral (gerencia de proyectos), Construtek (drywall) y EMSA (soluciones constructivas).
Planta industrial
Gianfranco Boggio dijo que hacia el primer trimestre del 2020 comenzarán a operar las líneas de producción de la nueva planta de estructuras metálicas de PMP Holding en Chilca. “Se está terminando con trabajos de ingeniería y documentación.
Las obras civiles podrían realizarse en el último trimestre de este año. Se está afinando cronograma y lo que corresponde al suministro de nuevas máquinas de la planta”, anotó.
La planta de Chilca demandaría US$ 28 millones: US$ 16 millones para infraestructura y edificios, y US$ 12 millones a equipos.